Por: Darlenys Luna (@DarleLuna), Yeimar Robles (@Yeiirobles), Egleidis Cedeño (@Eglecedeños) y Jenyerson Paredes
«El color tiene muchas posibilidades, no solamente las que yo encontré. Esto abre otro camino para investigaciones que yo no puedo ni imaginar”, dijo el maestro Carlos Cruz-Diez acerca de sus obras. Una de ellas, La cromointerferencia Ambientación de color aditivo, instalada en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, estado Vargas, es un aporte que el reconocido colorista realizó entre 1974 y 1978.
Se trata de una pintura de colores brillantes la cual ocupa un área de 2.608 metros cuadrados, entre paredes y pisos del terminal aéreo. Es un emblema del aeropuerto y despierta gran interés en los usuarios.
El desgaste natural, la gran afluencia de pasajeros y el descuido con respecto a la conservación de la obra por parte de las autoridades competentes han deteriorado visiblemente la pieza.
Después de 15 años sin realizar una conservación básica, a finales de 2014 una empresa de arte acreditada por la Fundación Cruz-Diez llevó a cabo una reestructuración de la cromointerferencia.
Los especialistas primero desmontaron las estructuras de las paredes para cubrirlas con pinturas especiales de mayor duración; luego extrajeron y reemplazaron los mosaicos deteriorados. La inversión para esta recuperación fue superior a los 7 millones de Bolívares, según informó el director general del aeropuerto, Luis Graterol.
Carlos Cruz-Diez es un artista plástico venezolano, uno de los máximos representantes del op art no solo en país también fuera de él. Sus obras son patrimonio de la nación, por lo que su conservación es una prioridad porque forman parte de la identidad local.
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